La costumbre hacer pagar una cantidad de dinero que produce periódicamente un capital por el uso del dinero prestado, o rédito , está profundamente arraigada en el sistema económico en que vivimos. Tenemos pruebas evidentes de que esta clase de contrato era completamente común en todo tiempo pasado, y ojalá del presente Las leyes y estatutos por las que se rige hoy una relación contractual entre el prestatario y el prestamista varían mucho de un país a otro como varían asimismo mucho los métodos para calcular el rédito o interés, en especial cuando el periodo del préstamo es inferior a un año. La principal falta de uniformidad consiste en que nuestro año tiene 365 años y esta dividido en meses de desigual duración. El interés tiene una importancia fundamental hoy en día. Toda la maquinaria financiera y crediticia descansa sobre este concepto de pagar por el dinero tomado en préstamo. Virtualmente todos los ingresos de nuestros bancos se derivan de prestamos e inversiones: Las b